FPI divulga esta información con la intención de orientar y concientizar a la industria de alimentos sobre la gestión de la información que debe ser aceptada y publicada, para prevenir el uso de afirmaciones falsas o sin sustentos en la toma de decisiones.
Fuentes de información:
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC)
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)
European Food Safety Authority (EFSA)
El desconcierto
El 11 de marzo, la OMS declara la pandemia. Previo a esta declaración y hasta este momento, hubo más confusión que certezas. Ciertos países tomaron una postura inmediata, otros usaron una estrategia opuesta, algunos no hicieron nada, hasta se mofaron del virus, con las consecuencias que estamos viviendo. La disciplina adoptada por los ciudadanos y la respuesta de los sistemas de salud, también mostraron comportamientos diferentes.
En medio del desconcierto, empezaron a difundirse miles de noticias falsas o carentes de sustentos, principalmente en redes sociales y varios individuos han tomado sus decisiones basados en esa información; es de esperarse que los resultados sean mucho más riesgosos.
Consecuencias globales
En algunos países, la psicosis ha generado desbasto de alimentos, productos de limpieza, de dispositivos médicos, inclusive de servicios funerarios y de seguridad pública.
Definitivamente, esta pandemia está afectando duramente no sólo la salud de las personas, si no también la economía y la moral de las poblaciones.
Estar bien informados, la base del éxito
Mucha de la ansiedad a nivel mundial, se ha generado por la difusión, en redes sociales, de noticias falsas o carentes de sustentos. La industria de los alimentos no ha sido inmune a este tipo de noticias, lo que provoca más confusión, toma de decisiones inapropiadas, nerviosismo, gastos y pérdida de confianza de los empleados.
Hemos sido testigos de webinarios, transmisiones en vivo, comunicados y otras difusiones por “supuestos expertos” o empresas irresponsables que tienen participación en la seguridad alimentaria y que, al querer ganar protagonismo, difunden información que no ayuda, al contrario. Hemos escuchado que el virus puede vivir ..... que el virus necesita comida ...... que se tiene que endurecer las desinfecciones ...., que la comida está en riesgo....., información que es totalmente opuesta a lo que expertos de la OMS, CDC, o entidades como FDA, EFSA, etc., indican.
Según estas fuentes reconocidas, Covid-19 no es de transmisión alimentaria, de acuerdo a la información científica disponible hasta el momento; por tanto tampoco hay necesidades de cambiar los programas de limpieza que la industria de alimentos utiliza para la protección del producto si y sólo si, han demostrado ser efectivos para el control de la salubridad; finalmente los detergentes y desinfectantes comúnmente utilizados por las empresas del sector alimenticios son efectivos para combatir el virus.
Respuesta esperada por la industria
La respuesta que la sociedad y los gobiernos esperan de la industria de alimentos, se basa en que haya suficiente abasto de comida, países afectados han pedido resguardo en sus casas de las personas o giros comerciales que no son esenciales, la industria de alimentos no está en esa categoría.
Por tanto no queda más que instar nuevamente a los equipos de inocuidad alimentaria estar al pendiente de la integridad de los productos, seguir las recomendaciones de las autoridades para no exponer a personas consideradas de riesgo y redoblar esfuerzos para garantizar el suficiente abasto de comida, sin entrar en paranoia con respecto a la inocuidad alimentaria y sin sobredimensionar en actividades/gastos innecesarios. Como lo indicamos en el comunicado anterior, el cumplimiento de las BPM es clave tanto para la seguridad alimentaria, como para el combate contra el Covid-19.
Además de mantenerse bien informados, de los comunicados de las autoridades competentes, FPI les recomienda atenerse a una lista de fuentes de información confiable, manejada mediante su programa de control de documentos, para que el Equipo de Inocuidad asegure que las decisiones sean científicamente aceptables.
Recomendaciones adicionales
Recomendamos a la industria considerar las siguientes informaciones públicamente disponibles:
http://www.fao.org/2019-ncov/q-and-a/es/? utm_source=twitter&utm_medium=social%20media&utm_campaign=fao &fbclid=IwAR3dJpNx79TtVgzZtIkoTa_vLZ- pPFvNZ97ISQmk24lCs8mqpg98SOmBfj0
https://www.fda.gov/food/food-safety-during-emergencies/food-safety- and-coronavirus-disease-2019-covid-19? utm_campaign=FoodCOVID_04042020&utm_medium=email&utm_sourc e=Eloqua#precautions
https://www.efsa.europa.eu/es/news/coronavirus-no-evidence-food- source-or-transmission-route
Conclusión
Podrá haber diferentes alternativas de solución a esta pandemia, pero no hay duda que las decisiones basadas en la ciencia son las que exponen a menos afectaciones globales a la salud pública y a la economía.
Las noticias falsas o carentes de sustentos no deberían tener espacio en ningún medio de difusión.